Ante el asesinato de T. Maseko en Swazilandia

Ante el asesinato de T. Maseko en Swazilandia

El espantoso asesinato, el sábado 21 de enero de 2023, de Thulani Maseko, un abogado de Derechos Humanos muy galardonado ha marcado punto bajo en los ataques contra los derechos humanos y la democracia en Swazilandia. Oilwatch Africa y otras organizaciones de la sociedad civil en África y más allá condenamos el asesinato de este renombrado activista en su propia casa y exigimos que el estado asuma su responsabilidad de arrestar a los perpetradores y en proteger a los ciudadanos.

Thulani Maseko era conocido como activista comprometido con el respeto a los derechos humanos y el uso del diálogo como herramienta clave para la resolución de disputas y conflictos políticos. El brutal asesinato de Maseko plantea serias preocupaciones sobre la mayor amenaza para los defensores de los derechos humanos y ambientales y el estado de derecho en general en Swazilandia.

El asesinato de Maseko marca un desagradable giro en los intentos de paralizar la disidencia y eneliminar a los defensores de las masas en el continente. Los defensores de los derechos humanos han sido objeto de ejecuciones, torturas, palizas, arrestos y detenciones arbitrarios, amenazas de muerte y hostigamiento, así como de restricciones a su libertad de circulación en Suazilandia y en otros lugares de África.

Durante uno de los desafíos a su vida, Maseko había sido arrestado, presuntamente por cargos de desacato al tribunal por haber cuestionado la forma en que el entonces presidente del Tribunal Supremo conducía los asuntos del Poder Judicial. Fue condenado a dos años sin opción a multa. Lamentablemente, tuvo que soportar ese encarcelamiento y completó la sentencia antes de que la Corte Suprema aceptara que su arresto y sentencia fueron ilegales en primer lugar, y además una violación a su derecho a la libertad de expresión.

Como familia, activistas africanos de derechos humanos y ambientales comparten el dolor por Maseko.

Hacen un llamado a la comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Comunidad de Desarrollo de África Meridional y los gobiernos individuales, para exigir que el gobierno de Suazilandia respete los derechos humanos.

Los gobiernos africanos deben asegurarse de crear un entorno en el que se respeten los derechos humanos de todos los ciudadanos y los activistas no sean atacados por hacer frente a la injusticia. ¡No más derramamiento de sangre!

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Queridos hermanos de Suazilandia y de toda África: permítanos desde el Sur Global compartir su profundo dolor. Cada vez que se asesina a un luchador por los derechos humanos, se amenaza a todo ser humano. Incluso a sus horribles sicarios

Amigos del Viento, Uruguay